Gatos: Información, Aspectos Importantes y Todo Sobre Sus Cuidados Básicos

Elegir adecuadamente la comida de nuestro gato es imprescindible para su estado de salud ya que, un desequilibrio en su alimentación puede llevar a problemas de salud que acorten su esperanza de vida. Estos son algunos consejos que te ayudarán a escoger una buena alimentación para tu mascota.

Para cachorros

El sistema inmunológico de un gato durante los primeros meses de vida es muy delicado, por eso, elegir bien su comida es imprescindible para ellos. Obviamente, lo más recomendable es que al principio el gato se alimente de leche materna pero, si no es posible, debemos darle  un alimento que incluya calostro, que mejora la protección inmunológica del cachorrito.

Pasadas las cuatro primeras semanas de vida, el gato puede empezar a comer sólidos. Por norma general, les daremos primero comida húmeda para gatos, que ayuda a su digestión y les resulta más fácil de comer. Deberá comer unas tres veces al día.

Para adultos

Cuando nuestro gato llega al año será suficiente con darle de comer dos veces al día aunque si nuestro gato no es muy glotón, lo ideal será dejar la comida a su disposición, pero siempre vigilando lo que come cada día.

Debemos asegurarnos que la comida que escojamos para nuestra mascota incluya proteínas, materias grasas, minerales, vitaminas, hidratos de carbono y agua, y podemos optar bien por comida seca, por húmeda o por ambas. Podemos elegir también en función de si nuestro gato es muy glotón (la comida seca le costará más) o si está en el interior o en el exterior (la comida húmeda se puede estropear si la mantenemos mucho tiempo en el exterior.

Para seniors

A partir de los 7 años nuestro gato es un abuelito y como tal debemos cuidar de sus necesidades. Notarás que duerme mucho más (más de lo normal, vaya) por lo que, para evitar un aumento de peso, lo mejor es adecuar su dieta a su actividad física.

A partir de esta edad, su comida debe ser rica en antioxidantes para evitar el envejecimiento prematuro, Omega 6 para cuidar la piel y el pelaje, Omega 3 para mantener sus articulaciones y fósforo para su riñón.

Consulta con tu veterinario, además, si notas que tu gato empieza a engordar o adelgazar.

Para gatos castrados y esterilizados

Si nuestro gatito ha sido castrado o nuestra gata esterilizada puede, si no cuidamos su alimentación, subir de peso. Por este motivo es importante que la comida de los gatos esterilizados sea rica en fibra y proteínas y baja de grasas y de hidratos de carbono.

Estos alimentos, además, tienen una composición mineral que les ayuda a evitar enfermedades urinarias como cálculos, controlando el pH de la orina. Normalmente, la comida de gatos castrados o esterilizados incluye antioxidantes, Omega 3 y arginina.

Salud e higiene

Los gatos tienen fama, y ganada, de ser unos animales muy limpios. No obstante hay una serie de aspectos básicos que debemos tener en cuenta para cuidar su salud y asegurar que nuestra mascota está siempre limpia y en buen estado de salud.

Higiene básica

Verás que tu gato se lame a diario. Esto lo hace para limpiar su cuerpo pero, aún así nosotros tenemos que seguir unas pautas para completar su limpieza.

Por un lado, necesitarás un cortaúñas específico para tu mascota, un peine, sobre todo si tu gato es de pelo largo, discos para limpiar sus ojitos (con suero específico o agua hervida una vez esté tibia), bastoncitos para sus orejas.

Con estas rutinas, en general, no es necesario bañar a nuestro gato aunque, si tiene el pelo blanco o está fuera de casa podemos bañarlos de vez en cuando para asegurar una buena higiene. Para ello, cepilla a tu gato bien antes de bañarlo, acostúmbralo al agua poco a poco (como jugando con él con un poco de agua o mojando un trapo poco a poco) y utiliza siempre un jabón específico para gatos.

Al igual que los perros, mójalo primero, después enjabona con un suave masaje y aclara a tu mascota hasta que no quede nada de jabón. Después, sécalo bien con una toalla seca y un secador con aire tibio y poca fuerza.

Areneros

Las bandejas de arena es otro de los aspectos clave de su higiene básica ya que es donde van a hacer sus necesidades.

Es muy importante escoger el lugar donde va a ir el arenero, debe ser un sitio tranquilo, para que tu gato se sienta a gusto y calmado. Una vez vaya realizando sus necesidades puedes retirar la parte manchada con unas palas y, cada semana, debemos cambiar la arena de la bandeja. Si quieres evitar posibles malos olores, puedes utilizar desodorantes específicos.

Vacunas y desparasitación

En general, las vacunas para los gatos son opcionales pero puedes consultar con tu veterinario si cree conveniente ponérselas o no. Las vacunas para gatos más comunes son la trivalente, que se administra a los tres meses y nuevamente a los cuatro; contra la leucemia, a los tres meses y medio y de nuevo un recuerdo un mes más tarde y la de la rabia al año que se repite de manera anual.

Por otro lado, la desparaitación debe hacerse cada 6 meses o cada 3 si el gato está fuera de casa. En general se realiza mediante pastillas orales o pipetas.

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad de carácter infeccioso especialmente peligroso para mujeres embarazadas o personas con inmunodeficiencia.

Para contagiarse es necesario que:

1. El gato consuma carne cruda infectada o algún animal con toxoplasmosis. Si nuestro gato no sale de casa es muy difícil que esto ocurra. Si el gato ingiere este parásito, se reproduce en su intestino, que lo eliminará a través de las heces.
2. Las heces están 24 horas o más en contacto con el aire.
3. Se produzca contacto oral con las mismas, por ejemplo, si nos manchamos las manos con las heces y después estas van a la boca.

Es importante tener en cuenta que el parásito sólo se libera una vez en la vida y durante unos quince días, por lo que, generalmente, la toxoplasmosis es más sencilla de contraer a través de alimentos poco hechos que de los gatos.

Castración y esterilización

En general, los veterinarios recomiendan esterilizar a los gatos para evitar los problemas que aparecen con el celo. Es una operación relativamente sencilla de la que el gato se recupera a los pocos días.

La castración del gato consiste en la extirpación de los testículos y evita problemas de marcaje de territorio y escapadas. Se puede realizar a partir de los siete meses de edad más o menos, y se trata de una operación irreversible.

En el caso de las gatas, la esterilización evita igualmente marcajes y escapadas y los maullidos de tu mascota mientras está en celo pero, además, es una manera de prevenir problemas de salud más graves como tumores en mamas y útero.

En la esterilización consiste en la extirpación de ovarios en gatas jóvenes o de útero y ovarios en las de mayor edad e, igualmente, se trata de una operación irreversible. La operación se lleva a cabo en una media hora y en un día nuestra gatita estará recuperada de la operación, aunque la cura de la herida y los puntos lleva más tiempo.

En ambos casos deberemos cuidar la alimentación de nuestro gato una vez operado ya que los gatos castrados y las gatas esterilizadas suelen aumentar de peso. Podemos optar, como hemos indicado anteriormente, por un pienso especial para ellos, bajo en grasas.

Por otro lado, son frecuentes las infecciones urinarias por lo que, recomendamos, vigilar también los posibles síntomas y ofrecerle una comida rica en minerales.