Pequeño Brabantino: Todos los cuidados, consejos de higiene o alimentación de esta raza

El pequeño brabantino, petit brabançon o pequeño brabanzón es un perrito toy, con la cabecita redondeada. Presenta una gran semejanza tanto con el grifón belga como con el grifón de Bruselas.

Despierto, inteligente, alegre y equilibrado, no demuestra un ápice de miedo pese a su reducido tamaño. Siempre alerta y muy orgulloso, vive muy unido a su dueño. Excelente vigilante, también es un perro de compañía afectuoso y curioso al que le encanta jugar y que hará las delicias de su familia en todo momento.

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Todo lo que deberías saber sobre el Petit Brabançon

Nada agresivos, son sensibles y afectuosos y disfrutan de cada minuto que pasan junto a los suyos, si puede ser convenientemente instalados en el regazo de sus amos aún mejor, ya que si algo les gusta a estos chiquitines es acurrucarse.

Muy inteligente y sencillo de adiestrar, lo normal es que al ser muy activo, si se aburre o pasa demasiado tiempo sin ninguna ocupación, puede volverse un poco ladrador y tendente a morder lo que le rodea, por lo que a la hora de adoptarlo debes plantearte si tendrás tiempo para dedicarle. Algunos lo consideran como una de las razas raras de perros que hay en la actualidad. Por su carácter, más bien.

Esta raza tiene la dificultad de que sus hembras lo pasan muy mal en el parto dado el gran tamaño de la cabeza de los cachorros y la redondez que caracteriza a sus cráneos, que son braquicefálicos. Por este motivo en muchas ocasiones se termina recurriendo a la cesárea.

Origen

El grifón belga, el grifón de Bruselas y el pequeño brabantino vienen de un tronco común, razón por la que en ciertos países a día de hoy se les catalogue como tres variantes de una misma raza.

Se trata de perros terrier que históricamente eran empleados como ratoneros y desempeñaban una importante labor en los establos de Valonia y de Flandes. En el siglo XV comenzaron a considerarse mascotas de compañía en el seno de las familias pudientes, como se desprende del cuadro “El matrimonio Arnolfini”, que data de 1434 y fue pintado por Van EYck.

En el siglo XIX, las tres razas comenzaron a cruzarse con otras, lo que dio lugar a los rasgos identificativos de cada una que hoy conocemos. Así, el pelo del grifón de Bruselas y del grifón belga es más largo como consecuencia de los cruces con el Affenpinscher, el Perro de aguas francés, el Yorkshire o el Smoushond holandés.

En cuanto al pequeño brabanzón, y fruto del mestizaje al que fue sometido con el King Charles Spaniel y con el Carlino, muestra un pelaje liso y corto y una cara de lo más peculiar.

Como dato curioso decir que este perro comenzó a popularizarse en Bélgica, de donde es originario, gracias al entusiasmo que mostró por ellos la reina María Enriqueta de Austria, quien empezó a criarlos durante la segunda mitad del siglo XIX, a raíz de lo cual algunos de estos pequeños ejemplares comenzaron a ser exportados a otros países.

Igual que sucediera con otras razas, las dos guerras mundiales estuvieron a punto de acabar con ellos. Es más, al término de la segunda era casi imposible hacerse con un pequeño brabantino en Bruselas. Lo que los salvó de la extinción fue el hecho de que ciertos criadores ingleses habían hecho llegar algunos ejemplares a las islas británicas, lo que permitió el restablecimiento de la raza, si bien jamás recobraron su anterior popularidad. Hoy no es una raza demasiado común y son pocos los criadores que a ella se dedican.

En la actualidad la FCI cuenta con un único estándar para el grifón belga y el grifón de Bruselas y otro para el pequeño brabantino, raza de la que existen menos ejemplares.

Características y rasgos físicos

El petit brabançon es un perrito miniatura cuyo cuerpo casi puede insertarse en un cuadro y cuya altura a la cruz es muy similar a la longitud del cuerpo…

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En cuanto a su peso, oscila entre los 3,5 y 5 los kilos y su altura ha de ser acorde para que se mantenga la proporción. Su longevidad roza de los 12 a los 14 años.

Su elegancia innata le hace una raza diferente, pese a tener una óptima osamenta, que difiere de la de algunos de los congéneres de su mismo tamaño, cuya osamenta es más frágil.

Su parte más llamativa es la cabecita. Pequeña, redondeada, con hocico chato y frente abombada, su stop es muy pronunciado y sus ojos son redondos, salientes y separados, diciéndose de ellos que son mascotas con “expresión humana”. Su cara se asemeja a la del carlino. Sus orejas aguzadas cuelgan hacia los lados y son de tamaño mediano. La trufa es negra, de gran tamaño y se sitúa a la altura de los ojos.

Su cuerpo es musculoso y diminuto, con una espalda pequeña y fornida en línea recta. Su lomo es igualmente musculoso y corto, apenas levantado. Su grupa es uniforme y grande. Su pecho es profundo, espacioso y ancho. El margen inferior cuenta con un vientre levemente alineado. La cola, siempre erguida, es de implantación alta y habitualmente recortada.

La estructura ósea de sus extremidades es fuerte para tratarse de un perrito enano, igual que la del resto de su cuerpo. Sus pies son pequeños, redondeados y con los dedos muy próximos unos a otros. Sus uñas son negras.

En cuanto a su pelaje es corto y suave, pero también algo tosco. El manto suele ser de color rojizo, marrón rojizo y negro, negro, negro y fuego o negro y canela, destacando el antifaz negro, que puede ser igualmente negro rojizo, con marcas de color fuego.

 

Temperamento

Este gracioso perrito, alegre, vivo y dotado de grandes dosis de inteligencia es, en líneas generales, muy equilibrado y muy despierto, denotando inquietud por todo lo que se encuentra en su entorno.

Muy observador, algunos ejemplares tienden a ser un poco ruidosos por lo que se hace necesario un adecuado entrenamiento en obediencia para prevenir o corregir esta conducta, tanto por su propio bien, para conseguir de él un mejor carácter, como por el del resto de la familia.

De su comportamiento, se dice que es el mismo del de sus primos, el grifón belga y el grifón de Bruselas. Presume de adaptarse bien a cualquier ambiente en el que lo coloques, dada su tranquilidad y son también bastante independientes, lo que hará que pese a que le encante que le tengas un ratito en brazos mientras le prodigas mimos, después le será suficiente con el hecho de que os encontréis en la misma estancia, proporcionándote libertad de movimientos.

Tanto su nombre, pequeño brabanzón, como su rostro, parecen indicar que estamos ante un diminuto bravucón con aspecto malhumorado. Sin embargo, con ellos ocurre todo lo contrario, pues esta raza es muy perspicaz y atenta, y aprovecha la más mínima oportunidad para mostrarse de lo más divertida. Estas y otras muchas de sus virtudes son las que le han convertido en uno de los mejores perros de compañía que existen.

Pese a que son perritos muy cariñosos con todos los miembros de la familia, lo normal es que elijan a uno de ellos como su favorito, apegándose más a él.

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Relación con otras mascotas

Esta raza es ideal para la convivencia pacífica con otras mascotas, pues el carácter equilibrado de sus ejemplares hace que, convenientemente socializados desde cachorros, no tengan ningún problema por relacionarse y vivir en armonía con otros congéneres.

Relación con niños

Lo dicho para el resto de mascotas sirve también para definir la relación de estos pequeños perritos con los niños. Al ser unos pequeñines muy juguetones, se mostrarán encantados de compartir espacio y ratos de ocio con ellos, siempre que estos hayan sido educados por sus padres en el respeto hacia los animales y no se muestren excesivamente pesados a la hora de demandar la atención de sus compañeros de juegos.

Lo que no va a admitir nunca este pequeñín es que abusen de él mientras juegan, pues pese a que en principio pudiera parecer lo contrario, debido a su carácter amable, lo cierto es que tiene su temperamento oculto.

De ser así, se convertirán en unos buenos compañeros para los niños de la casa. Eso sí, pese a la robustez de su anatomía en comparación con otros perritos toy no hay que dejar de pensar que se trata de una raza enana y que por tanto son proclives, como el resto de ellas, a sufrir accidentes que pueden incluir fracturas de huesos si no se tiene el suficiente cuidado al tratarlos. Por esta razón, si los niños de la casa son demasiado pequeños es conveniente vigilar sus juegos.

De esta forma, un pequeño brabanzón que haya sido bien socializado desde pequeño va a tolerar a la perfección a otras mascotas y a los niños. De no socializarlo, sí es probable que se vuelvan tímidos e incluso algo agresivos con los extraños.

De hecho, tienen un carácter notablemente fuerte que en ocasiones les lleva a tender a crear algún conflicto con personas y perros en el caso de que sientan miedo, por lo que hay que insistir en su proceso de socialización y no desistir nunca durante el mismo.

Cuidados básicos

El pequeño brabantino es una raza de perros que apenas suele desarrollar enfermedades, por lo que con una serie de precauciones básicas gozarás de una mascota con un aspecto y una salud formidables.

Perrito rústico y saludable, no precisa especiales atenciones, de modo que le bastará con los cuidados veterinarios que son comunes a todas las razas y con una actividad física moderada, que le ayude a mantenerse en forma y a desarrollar un carácter sociable y abierto.

Alimentación

Como el perro robusto y fuerte que es, que en sus inicios comía ratones, no es demasiado exquisito en su alimentación, lo que te ahorrará problemas.

Ahora bien, ya sabes que la alimentación es uno de los factores fundamentales que influirán tanto en la calidad de vida de tu pequeño brabantino, como en la duración de la misma, por no hablar de su aspecto, que se verá mucho más favorecido con las pautas alimenticias idóneas.

Por ello, la alimentación de estas mascotas constituye una de las principales preocupaciones de las familias que las adoptan, cuyo objetivo es que vivan sanos y durante tantos años como sea posible.

No en vano, un perro que esté bien alimentado desarrollará una elevada resistencia a las enfermedades, en muchos casos asociadas a una alimentación poco adecuada o deficiente.

En el mercado existen un gran número de marcas de piensos secos para perro mini o toy, pero lo que has de pensar es que todas no cuentan con la misma calidad. Elegir la adecuada pasa porque contenga:

  • Como elemento principal carne o pescado deshidratado, de modo que le proporciones proteína
  • Carbohidratos como frutas o verduras
  • Condoprotectores

Has de evitar aquellos piensos cuya base sean el trigo, el maíz u otros cereales, así como los que llevan colorantes artificiales, saborizantes o derivados cárnicos que en definitiva son despojos y carecen de calidad nutricional.

Higiene

Esta raza se caracteriza por ser extremadamente limpia, por lo que le encantará lucir brillante y con un aspecto aseado. Para ello y dada la escasa longitud de su pelo, tampoco precisará cuidados demasiado especiales.

De todas formas, hay que recordar que una adecuada higiene de tu mascota, más aún si se trata de un perro mini que tiende a acabar en brazos de todos los miembros de la familia, redunda positivamente en la casa, dada la estrecha relación que con estos pequeñines se llega a establecer.

Higiene dental

Todas las razas mini tienden a desarrollar problemas bucales debido a la acumulación de placa bacteriana y sarro en sus pequeñas dentaduras. Ello provoca diversos problemas entre los que destacan el desagradable mal aliento.

Conseguirás prevenirlo con un adecuado cepillado dental, un hábito que a buen seguro no va a ser del agrado de tu petit brabançon, por lo que lo mejor que puedes hacer es acostumbrarle a su cepillado de dientes varias veces en semana desde cachorro. Esto al menos te garantizará que no se muestre excesivamente disconforme con ello.

En aras de mantener también sana su dentadura, pues optar por premiarle cuando haga algo bien con esas galletitas o huesos, que para los perritos suponen una especie de golosinas y que puedes encontrar en el mercado en diversos formatos.

Baño y secado

Será suficiente con que bañes a tu pequeño brabantino una vez al mes, para lo que nunca deberás utilizar un champú para humanos, sino escoger uno especial para perros, con un pH parecido al de tu mascota que suele ser pH7.

Cuando le hayas sacado del baño, deberás retirar el exceso de agua con una toalla y proceder a su secado, para lo que te ayudarás de un secador eléctrico a temperatura moderada y lo suficientemente separado del cuerpo para que no sufra ningún tipo de quemaduras. Procura que no salga al exterior hasta que no esté seco, sobre todo en invierno.

Cepillado

El mantenimiento de su corto pelo es también muy sencillo, con lo que bastará con un par de cepillados semanales para mantenerlo en perfecto estado.

Vacunas y tratamientos antiparasatarios

Estos miembros de la familia de los pequeños canes belgas han de estar sometidos, exactamente igual que ocurre con el resto de las razas, al calendario de vacunaciones que tu veterinario te indique.

Lo ideal es que cuando lo adoptes traiga consigo su cartilla de vacunaciones, de modo que podáis saber a ciencia cierta las dosis que tiene administradas y las que le faltan.

Igualmente has de prestar atención a colocarle las pipetas o collares antiparasitarios que tu veterinario te aconseje, para mantener a tu mascota a salvo de pulgas, garrapatas y gusanos intestinales.

Enfermedades más comunes

Como ya hemos mencionado, se trata de una raza bastante sana que apenas muestra problemas de salud. Ello no es óbice, como es lógico, para que del mismo modo que ocurre con el resto, no manifiesten una tendencia a padecer una serie de patologías que en su caso son:

  • Problemas oculares. Al tener unos ojos muy grandes y saltones, son muy proclives a sufrir en ellos diversas infecciones y lesiones, que a veces dan lugar a un exceso de lagrimeo. Ente estos problemas destacan la exoftalmia o protrusión del globo ocular, las cataratas, la atrofia progresiva de retina o las lesiones del globo ocular y distiquiasis.
  • Por suerte, este problema es menos común pero afecta también a algunos ejemplares, lo que provoca no pocos sobresaltos a sus dueños, a quienes estos cuadros epilépticos suelen alarmar.

Otra de las enfermedades que son propensos a padecer estos pequeñines es la luxación patelar, como ocurre con la mayoría de los perros toy, dada la fragilidad de su anatomía y pese a que el pequeño brabantino es bastante más robusto que otros perritos de su mismo tamaño.

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Adiestramiento

Aunque ya hemos indicado que la del pequeño brabantino es una raza fácil de adiestrar, con la sola excepción de algunos ejemplares con los que hemos de mostrarnos algo más pacientes, lo cierto es que como con las demás razas miniatura has de mostrarte inflexible.

De todos modos, uno de los principales puntos con el que el pequeño brabantino cuenta a su favor es con el hecho de que siempre está preparado para el aprendizaje. Esta pequeña alfombrita de pelo, brillante y algo áspero, tiende como muchos otros perritos de su tamaño a ser lo que se denomina “el líder de la manada”.

Esta actitud es muy propia de aquellos perritos cuyos dueños, sin experiencia previa o excesivamente condescendientes, son demasiado blandos y no saben imponerse. La solución está en mostrarles que ellos no tienen las riendas de la situación y que el verdadero líder es el dueño.

Este es el que se conoce como síndrome del perro pequeño y que es ocasionado por la errónea conducta de aquellos humanos que ven en estos chiquitines tan tiernos la posibilidad de humanizarlos, pasando a tratarlos como si fuesen bebés.

Un perro que tenga esta creencia, terminará volviéndose nervioso, demasiado protector y tímido, por lo que su conducta variará significativamente. Para evitarlo es fundamental el establecimiento de una serie de normas desde cachorros que les hagan notar que no son ellos los que mandan.

Si logras no caer en este error o, en todo caso, corregirlo si es que ya has caído en él, te encontrarás con una mascota a la que le gusta ponerte las cosas fáciles. Para ello te será suficiente con un adecuado adiestramiento en positivo, basado en encontrar sus motivaciones para poder premiarle, y al que este pequeñín tendrá la habilidad de sacarle el máximo partido, dado su carácter obediente y nada rebelde.

Ello no quiere decir que no pongas límites a tu mascota, pues estos son vitales durante la etapa de crecimiento para proporcionar seguridad al cachorro.

Con el objetivo de hacerle feliz, busca un ratito al día para jugar con él, gesto que te agradecerá con un cariño desmesurado. Si bien este perrito se adapta a la perfección a la vida en un pequeño apartamento, en el caso de que cuentes con una casa con jardín se sentirá dichoso de poder acceder a él cuando le apetezca.

Pese a que su necesidad de actividad física es moderada, también disfrutará muchísimo con un pequeño paseo diario en el que tenga la posibilidad de respirar aire puro y de socializarse tanto con otros perritos como con personas extrañas, que a buen seguro se acercarán atraídas por la ternura del pequeño brabantino. Durante la salida, no caigas en el error de llevarle en brazos pues debes dejarle que se separe un poco, olfatee y curiosee a placer.

Puedes aprovechar su carácter tranquilo para que tu pequeño amigo te acompañe allí donde tengas que desplazarte, lo que incluye los trayectos en coche, en los que es posible que ni siquiera necesite un trasportin, dado que no es nada nervioso. Por ello simplemente te valdrá con colocarle el cinturón de seguridad junto con un arnés que le proteja del excesivo tirón que pudiera provocarle un frenazo inesperado.

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