Su apariencia de lobo y la densidad de su pelaje blanco lo convierten en uno de los perros más bellos que existen. A lo largo del tiempo ha ido recibiendo distintas denominaciones, por lo que es posible que conozcas a los ejemplares de esta raza también como pastor americano-canadiense, pastor blanco suizo, pastor blanco americano o simplemente pastor blanco.
Aunque estamos acostumbrados a llamarle pastor alemán blanco parece que, finalmente, su nombre oficial es el de pastor blanco suizo (Berger Blanc Suisse) ya que la Sociedad Canina Suiza ha sido la primera en reconocer oficialmente a esta raza como independiente. Se llamen como se llamen, de lo que no tenemos ninguna duda es de que estos perros pastores van a enamorarte.
Todo sobre el Pastor Alemán Blanco
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Este elegante y noble can es un excelente perro para las familias que además destaca por sus innumerables dotes como animal de trabajo, gracias a su constitución robusta y a su constancia.
Pese a las creencias populares, la raza que nos ocupa no es albina, sino que su color es debido a factores genéticos. El reconocimiento oficial de la misma se produjo en 2011 por parte de la FCI, si bien esta misma institución ya la había reconocido provisionalmente en 2002.
Origen
El pastor blanco suizo comparte origen con el pastor alemán estándar que conocemos todos. Un desarrollo que comienza en el siglo XIX en Alemania con el propósito de encontrar una raza que reuniera las condiciones requeridas para proteger a los rebaños de carneros de los lobos.
Este precioso animal se genera teniendo como base a las razas antiguas de pastores tradicionales alemanes, siendo su precursor Maximilian von Stephanitz, padre de la raza y que ocupaba el cargo de capitán de caballería en el ejército alemán.
Maximilian puso todo su empeño en criar y seleccionar pastores alemanes a lo largo de 40 años, si bien su interés se centraba mayoritariamente en potenciar su carácter funcional por encima de la belleza. No en vano, su idea no era otra que la de generar un perro de trabajo que fuese muy inteligente, a la par que ágil, protector y, como no podría ser de otra manera, de su total confianza.
El hecho de que estos perros fueran blancos se explica porque el perro fundador de la raza, que tenía absolutamente cautivado a Maximilian, llamado Horand von Grafrath, de aspecto lobuno, era blanco por completo. Dicho color no llamaba la atención en ese momento, pues muchos perros pastores lo tenían. De hecho, los pastores los preferían, pues eran más fáciles de distinguir en el campo, más aún de noche.
Ahora bien, este color blanco no es fruto de la casualidad sino de un gen recesivo, por lo que los dos padres deben ser portadores para poder originar camadas blancas. El caso es que allá por los años 30 del siglo pasado, comenzaron a descalificarse los pastores blancos suizos en Europa, dado que se les creía albinos o poseedores de una determinada tara genética perjudicial para su salud.
No es hasta la década de los 70 cuando un grupo de criadores más instruidos comienzan a interesarse por esta espectacular raza, trabajando concienzudamente hasta conseguir una línea específica y la consolidación del color. Estos animales eran conocidos como pastores blancos.
Suiza fue el país que más esfuerzos realizó para que la FCI reconociese mundialmente a la raza. Al mismo tiempo, ya por aquel entonces, ejemplares de este perro comenzaron a importarse a Estados Unidos y Canadá, comenzándose a criar de esta forma las líneas americanas.
Características y rasgos físicos
Con una altura a la cruz de entre 60 y 66 centímetros y un peso que va de los 30 a los 40 kilos, el pastor alemán blanco es un perro mediano, cuyo aspecto es atlético y bien formado. Un animal ágil, algo menos robusto y más ligero que sus hermanos, los pastores alemanes convencionales. Ligeramente alargado y con buena musculatura, sus huesos son secos y su estructura general es fija…
Temperamento
Entre las muchas virtudes del pastor alemán blanco se encuentra la confianza en sí mismo. Una raza serena que sabe cuándo debe hacer uso de sus instintos protectores, estando alerta y presta para servir a su dueño.
Este perro de trabajo, que cada vez más es adoptado también por las familias como perro de compañía, es curioso y juguetón por naturaleza. Una extraordinaria mascota de la que no pasa inadvertida su tendencia a ser muy vocal, no solo mediante ladridos, sino también mediante gruñidos y gemidos.
De este pastor sobresale también su capacidad de adaptación a todo tipo de entornos y de situaciones sociales, si bien, como en cualquier otra raza, la temprana socialización juega un papel primordial en ese sentido. Puedes estar seguro de que, una pronta socialización, va a garantizar que tu pastor blanco suizo no sea tímido ni mucho menos agresivo, una vez alcance la etapa adulta.
Si socializas bien a tu cachorro de pastor alemán blanco, le estarás permitiendo dejar atrás el carácter reservado y cauteloso con los extraños que exhibe dada su condición de perro pastor. Le convertirás en un animal más confiado con cuanto le rodea, actitud que va a hacerle proclive a dejar a un lado sus miedos.
Incluso haciéndolo de este modo, tu pastor blanco, como nos pasaría a cualquiera de nosotros, va a preferir siempre estar rodeado de su familia antes que de los invitados, pero tolerarán bien a los huéspedes que sean integrados en su entorno paulatinamente.
Al estar bien socializados, no van a presentar problemas para poder distinguir entre amigos y enemigos. Además, partimos con la ventaja de que esta raza no es agresiva con los extraños, un factor que cuesta más controlar en la línea del pastor alemán checo, por ejemplo.
Es impresionante lo mucho que este animal disfruta mientras corre, juega a rastrear, o lleva a cabo cualquier tipo de actividad con su familia de adopción, dado que es muy activo y tiene mucha energía que canalizar.
Tienes que partir de la base de que estos perros se muestran bastante tranquilos en el interior del hogar, pero que precisan de una generosa dosis diaria de ejercicio al aire libre con la que quemar energías. Sácale a pasear dos o tres veces al día y reserva igualmente algún rato para jugar con tu pastor.
De esta forma, vas a poder disfrutar de un perro equilibrado física y mentalmente, que se muestre alegre en todo momento. No olvides que puedes hacer que tu pastor alemán blanco compita en agility, en flyball, en rastreo, en pruebas de obediencia o en eventos relacionados con las faenas propias del pastoreo.
Su inteligencia y su lealtad están también fuera de toda discusión y aunque escuches que pueden ser unos canes algo nerviosos, la educación será la clave que les permita vivir en distintos lugares y situaciones.
Relación con otras mascotas
Un pastor alemán blanco bien socializado va a llevarse bien con otros perros y animales, lo que permitirá una convivencia pacífica en tu casa si eres de esas personas a las que les encanta ser propietarias de diversas mascotas. Si no lo hicieras así, es probable que se mostrara agresivo con otros perros de su mismo sexo.
Relación con los niños
Estos perros son habitualmente muy afectuosos, por lo que, bien socializados se comportarán muy bien con los niños, adoptando un delicioso rol protector y de paciencia hacia ellos (lo mismo que hacen con cachorros caninos y de otras especies).
De hecho, son muchas las familias con niños que los eligen como mascotas a sabiendas de que su comportamiento con los más pequeños de la casa va a ser formidable, siempre que estos últimos también estén educados en el respeto hacia las necesidades del perro.
Por tanto, el pastor blanco suizo es un perro ideal para personas a las que les guste el deporte y las actividades al aire libre, así como para familias con niños y con personas mayores.
Cuidados básicos
Si estás pensando en adoptar un perro y, todavía más si es uno de la potencia y envergadura del pastor alemán blanco, no tomes la decisión a la ligera y valora si eres el tipo de dueño que un animal de tales características merece.
Llevar una mascota a casa supone adquirir un compromiso respecto al cuidado de la misma que no podrá ser obviado en ningún momento, pues un animal va a tener las mismas necesidades todos los días, con independencia de tu estado de ánimo o lo cansado que llegues del trabajo.
No olvides que el pastor blanco suizo es un animal inteligente que no solo va a requerir ejercicio físico sino estimulación mental, la cual puede venir de la mano del aprendizaje de trucos y de los juegos, siendo ambos factores esenciales en su vida para hacerle sentir dichoso.
Alimentación
Su alimentación no va a ser distinta de la del resto de perros. Lo ideal es establecer un horario específico para sus comidas, por lo que es importante que el animal coma normalmente a las mismas horas, no reciba más comida de la necesaria, se acostumbre a que la hora de comer no debe ser para jugar (para lo que puedes retirarle el plato si fuese necesario), no reciba comida fuera de su horario y tenga siempre agua fresca al lado del comedero.
Por lo demás, lo recomendable es no escatimar en su alimentación, pues el adoptar uno de estos animales lleva implícito un desembolso económico que ha de ser asumido desde el primer momento. Elige un buen pienso seco de calidad para perros grandes y asegúrate de que el mismo cumple con todas las exigencias nutricionales que te indique el veterinario.
Higiene
Uno de los factores que más pueden incomodarte a la hora de convivir con un perro como el pastor blanco suizo es la cantidad de pelo que un animal así va soltando por la casa. La época de la muda puede ser sinónimo de una labor tediosa por parte de los abnegados dueños que pretendan mantener su hogar también limpio de pelos en esos días.
Aunque tradicionalmente la muda del pelo se efectúa en primavera y en otoño, para que el perro acomode su pelo a los cambios de temperatura, lo cierto es que a día de hoy, que nuestros perros conviven con nosotros en el interior de los hogares, con aire acondicionado y calefacción, la muda se hace extensiva en ciertas razas a todo el año.
Las madejas de pelo que estos perros van soltando por la casa son más que incómodas, por lo que ante la imposibilidad de cortarles el pelo, ya que dañaría su epidermis, consiguiendo un efecto aún peor, al segregar más caspa, más grasa y más olor, hay que buscar otras soluciones.
Si quieres ayudar a tu perro a que haga una muda más rápida (por el bien de todos), puedes echar mano de los complementos alimenticios para perros y de un aseo adecuado.
Higiene dental
El tema de la higiene bucodental de tu pastor alemán blanco va a merecer un capítulo aparte, pues son múltiples los beneficios de que la misma se realice adecuadamente. No permitas en ningún caso que en la superficie dental de tu querida mascota se deposite el sarro, pues este podría ser un indicio de la aparición de la grave enfermedad periodontal que puede hacerle perder piezas de su boca, entre otras consecuencias.
Por sorprendente que te parezca, debes acostumbrar a tu perro al cepillado dental desde cachorro, pues así estarás evitando también el desarrollo en su organismo de dolencias cardíacas, hepáticas y renales, asociadas a una limpieza bucal deficiente.
Baño y secado
A la hora de bañar a un perro de esta envergadura es mejor que te pongas las cosas fáciles, en el caso de que decidas hacerlo en casa. La paciencia es fundamental para fomentar en tu mascota un hábito cuyos resultados son totalmente satisfactorios.
Una bañera con las suficientes dimensiones será el lugar idóneo en el que llevarás a cabo un lavado que debe consistir en mojar abundantemente al animal para que el champú especial para perros que utilices penetre a la perfección, y un enjuagado profundo con el que con el que retires todos los restos del champú, para que el pelaje no se reseque ni la piel se irrite.
En los meses de invierno no le permitas salir aún mojado, pues podría constiparse y además es muy posible que el olor a humedad terminara por adherirse a su espléndido manto blanco. Utiliza un secador eléctrico a temperatura moderada.
Cepillado
Cepilla a tu pastor blanco suizo dos o tres veces por semana, ya que de este sencillo modo estarás consiguiendo que tu noble amigo:
- Esté más sano. Dado que la falta de nudos permitirá una mejor transpiración de la piel.
- Ensucie menos en casa. Si tu mascota se sube al sofá o a la cama, dejará más restos de suciedad, que vas a recoger tú, si su pelo está sucio.
- Suponga una inversión económica menor para ti. Un pelo que se cepilla con frecuencia se mantiene más tiempo limpio. Si sueles llevar a tu mascota al peluquero canino, podrás distanciar más estas visitas.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
Pocas maneras tan efectivas de contribuir al buen estado de salud de tu pastor blanco suizo, cuya esperanza de vida se sitúa entre los 11 y los 13 años, que observando rigurosamente el calendario de vacunaciones que establezca para él su veterinario.
Mediante este simple gesto, estarás contribuyendo a estimular su sistema defensivo o inmunitario frente a las invasiones por virus o bacterias, causantes de gran cantidad de enfermedades.
Esto no quiere decir que a un perro se le hayan de administrar todas las vacunas que para los canes existen en el mercado, pero sí aquellas que estén más aconsejadas para él, en relación con ciertos factor como la edad, lo expuesto que se encuentre al contagio de determinadas enfermedades, sus reacciones postvacunales anteriores, etc.
Protege también a tu mascota de pulgas, garrapatas y gusanos intestinales mediante la colocación de las pipetas y collares antiparasitarios que venden en establecimientos especializados, y sobre las que el mismo veterinario podrá orientarte.
Enfermedades más comunes
De promedio, este perro es más saludable que muchas razas caninas, lo que no quiere decir que no tenga una predisposición genética al padecimiento de ciertas enfermedades, del mismo modo que ocurre en todas las razas.
En el caso de los pastores blancos suizos, son propensos a sufrir enfermedades cardíacas, displasia de cadera, dermatitis, torsión gástrica, alergias, epilepsia, etc. Estar atento a su sintomatología podría ser muy útil a tu querido amigo, incluso llegar a salvarse la vida.
Adiestramiento
El pastor alemán blanco es un perro con ganas de aprender que destaca en la mayoría de los deportes caninos y que, en términos de cuidado diario, es muy fácil de mantener. Lo que consigas de él va a depender de tu ambición como adiestrador y de la propia predisposición que muestre tu perro a ser entrenado en obediencia, protección, agilidad, seguimiento, etc.
La versatilidad de esta raza canina es la misma que la del resto de los pastores alemanes, lo que les permite responder correctamente a distintos estilos de adiestramiento, si bien, como la mayoría de los canes, deben ser adiestrados mediante el refuerzo positivo para conseguir de ellos los mejores resultados.
Recuerda que no estás precisamente ante un perrito faldero, sino ante un auténtico animal de trabajo que ha dado grandes muestras de su habilidad como perro de búsqueda de personas que han quedado enterradas por avalanchas de nieve en Suiza. En el trabajo de protección y en el seguimiento, tampoco se quedan atrás.
Su aguda mente se complementa perfectamente con su potente corpulencia de forma que, con la adecuada educación, será un perro que destaque notablemente en todas aquellas tareas para las que haya sido entrenado.
La tranquilidad propia de esta raza permite que no suelan desarrollar problemas de comportamiento cuando están convenientemente socializados, lo que incluye darles a sus ejemplares la posibilidad de efectuar el suficiente ejercicio diario para que no experimenten ansiedad por puro aburrimiento.
No descuides tampoco el importante factor de que tu pastor alemán blanco se sienta acompañado, pues si llega a notar demasiada soledad o se encuentra medianamente desatendido, no es raro que desarrolle conductas destructivas que, dado su tamaño, podrían tener consecuencias desastrosas en tu hogar.