Este adorable perrito de grandes orejas con forma de alas de mariposa, es un animal elegante, divertido, limpio y afectuoso. Un compañero ideal que se convertirá en el rey de la casa desde el mismo momento en que ponga los pies en ella.
De origen francés, a lo que debe su nombre, dado que papillon significa mariposa en este idioma, siendo a una mariposa en pleno vuelo a lo que recuerdan sus originales orejas, también se le conoce como Épagneul Nain Continental, Épagneul Continental Enano, Continental Toy Spaniel o Perro de la Mariposa.
Todo lo que deberías saber sobre el Perro de la Mariposa
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Amable, vivaz, curioso y juguetón, este pequeñín se entrega por completo a sus dueños, prefiriendo uno que sepa valorar su bonito aspecto y las monadas que hace. Muy inteligente y un poco ladrador, es bastante deportista.
Un perfecto animal de compañía que es también muy obediente y aprende con facilidad. Su elegancia innata es la que le hace merecedor de participar en numerosos concursos de belleza.
Origen
Esta preciosa raza debe su popularidad a Tiziano Vicelli que la pintó en el siglo XVI, marcando una tendencia que siguieron otros pintores afamados de la época como Fragonard o Watteau, que no dudaron en incluir a algunos de sus ejemplares en sus obras.
A partir de ese momento, estos chiquitines pasaron a considerarse como perros de la realeza, dado que en toda Europa los reyes pedían que fueran incluidos en sus pinturas familiares. Sin ir más lejos, parece que la reina María Antonieta tenía un papillón.
Por este motivo, España, Francia y Bélgica pasaron a disputarse el hecho de ser el país de origen de estos “perros de bolsillo”. Ahora bien, el hecho de que el nombre papillón descienda del francés ha hecho a la mayoría de historiadores caninos pensar que la raza proviene de Francia, aunque muchos lo consideren entre las razas españolas de perros.
Son muchas las anécdotas que rodean la relación de esta raza con los miembros de las familias reales y los cortesanos. Por ejemplo, se dice que el rey Enrique estaba fascinado por ella y que su pasión le llevó a gastarse auténticas fortunas en algunos de sus ejemplares, dada la codicia de los criadores que atisbaron la posibilidad de poder pedir al monarca una cantidad escandalosa de dinero por uno de estos cachorros.
Ya en el siglo XIX, este perro de aguas empezó a cambiar su morfología, pues los criadores comenzaron a seleccionar aquellos ejemplares que mostraban las orejas erguidas, singularidad por la que hoy en día es conocida esta mascota. El reconocimiento de la raza llegó en 1935.
De todos modos, la variedad de papillón de orejas caídas también sigue existiendo y se presenta como una categoría diferente en los certámenes caninos.
Características Físicas
Esta cautivadora raza diminuta, divertida y traviesa donde las haya, tiene gran porte y es muy fiel…
Temperamento
Su porte regio acompaña a la extrema confianza en sí mismo con la que este perrito se mueve. Cuenta con una capa de pelo sedosa y fina y con la ventaja de que apenas desprender olor a perro, como ocurre con razas más grandes o con más pelo.
Si por algo se caracteriza este perrito es por su impresionante inteligencia y por su fortísimo deseo de complacer. Raza constante y obediente, no se trata de una mascota en absoluto pesada y se la puede entrenar para hacer trucos.
Estos perros se adaptan bien a vivir en la ciudad, pero conviene educarlos en obediencia desde pequeños. Ten en cuenta que de no ser así, su instinto de protección hacia la propiedad puede hacerles ladrar en exceso a la que escuchen algún ruido, lo que podría molestar a los vecinos en caso de habitar en un piso. Con el tiempo aprenderás a distinguir entre aquellos ladridos que emite ocasionalmente y los que realmente deben alarmarte.
Mansos, pacientes, animados y llenos de encanto, constituyen una de las razas en miniatura más obedientes y receptivas, aunque algunos pueden ser tímidos. Sus numerosas virtudes le han convertido en una mascota cariñosa, un hermoso perro para espectáculos y un competidor muy hábil dado su alto nivel de obediencia.
Su enorme inteligencia y esas infinitas ganas de complacer a las que ya hemos hecho alusión les convierten en unos pequeños y voluntariosos compañeros. Se trata de una raza extremadamente buena en lo que a resolución de problemas se refiere y que en ocasiones irán un paso por delante de su propietario en sus actuaciones.
Compañeros fieles y sensibles donde los haya, captan a la perfección los sentimientos humanos, dándose cuenta al momento de si su dueño se encuentra decepcionado o preocupado, factor por el que hay que incidir en su adiestramiento con actitud positiva.
En pocas ocasiones se muestran holgazanes o aletargados. Lo normal es que no paren de saltar de un lado a otro y que vayan corriendo sin parar. Una de sus actividades favoritas es la de dar vueltas en círculo por placer.
Siempre dispuesto a salir a pasear, le verás saltar de emoción tan pronto le enseñes su correa. No en vano, es una raza extrovertida y abierta a la que le encanta rodearse de personas de todas las edades.
Pese a ello, en casa no pueden mostrarse más amorosos y disfrutarán de lo lindo cómodamente instalados en el regazo de sus amos. Les encanta que les acaricien y prodiguen todo tipo de mimos. Ellos, por su parte, suelen responder con efusivos besos a quienes les dispensen tales cariños.
Muy ágiles y tremendos saltadores, a veces actúan con algo de inconsciencia llegando a ponerse en peligro, pues no dudan en hacerlo desde gran altura.
Relación con otras mascotas
Su carácter generoso y abierto le permite convivir con otros perros en perfecta armonía, e incluso si son socializados con ellos, también con gatos.
Relación con los niños
Este pequeño granujilla, que se convierte rápidamente en un miembro más de la familia, disfruta mucho con la compañía de los niños de la casa, para quienes se convertirá en un compañero inseparable.
Ahora bien, dado el comportamiento algo temerario de este chiquitín, al que ya nos hemos referido, su relación con los niños muy pequeños debe ser supervisada por sus dueños, dado que su frágil anatomía es proclive a hacerse daño si los niños son algo rudos o tienen poco cuidado al manejarlos, sobre todo si son cachorros.
Debe tenerse en cuenta que muchos perros papillón no dudarán un instante en lanzarse desde los brazos de un niño, lo que podría traer como consecuencia la fractura de una extremidad.
Cuidados básicos
El papillón es una mascota que no precisa de unos cuidados especiales, lo que hace más cómoda su incorporación a la familia y es que con este alegre perrito, todo son ventajas.
Alimentación
De todos es sabido que de la alimentación de una mascota dependen en gran medida tanto su aspecto como su estado de salud en general. Mientras sea un cachorro habrá de tomar comida especial para ellos y una vez se convierta en un adulto, pienso seco de la mejor calidad para perritos miniatura.
Un adecuado control de las cantidades evitará que tu papillón padezca sobrepeso, problema que suele afectarle si no se tiene la suficiente precaución, dado que este pequeño parece tener siempre ganas de comer.
El pienso húmedo no es recomendable en la medida que puede contribuir a su engorde y aparte produce problemas de sarro en los dientes de la mascota.
Higiene
Este elegante compañero es un perrito muy limpio que apenas desprende olor alguno. Pese a ello y como es lógico precisa una serie de cuidados básicos en los que salen favorecidos también el resto de la familia, pues los perritos enanos suelen acabar en más ocasiones de las que debieran en brazos de algunos de los miembros de sus familias y para tal cercanía se agradecen las medidas higiénicas.
Higiene dental
Los perros toy tienden a la acumulación de placa bacteriana y sarro en sus pequeñas dentaduras y los de esta raza no constituyen una excepción. Para paliar sus desagradables efectos, que incluyen el mal aliento, lo recomendable es acostumbrarle a una adecuada higiene oral desde cachorros.
De esta forma, pese a que el cepillado de dientes quizás sea una actividad que nunca llegue a agradarle, tampoco se opondrá a ella si está familiarizado desde siempre. Otro modo de garantizarle unos dientes más limpios a tu papillón es proporcionándole algunas de esas galletitas o huesos que se comercializan en el mercado y con los que podrás premiar todo aquello que hagan bien.
Baño y secado
Salvo que se encuentre muy sucio, basará con bañar al papillón una vez al mes con un champú hidratante de los especiales para perros, con un pH similar al de tu macota, que suele ser pH7.
En época de muda de pelo puedes lavarle con más frecuencia, ya que el agua calentita irá propiciando la caída del pelo. Es conveniente mantener muy limpios sus oídos para lo que puedes ayudarte de un líquido limpiador para disolver el cerumen.
Una vez fuera del baño, retira el exceso de agua con una toalla y terminando aplicando secador a temperatura moderada para evitarle quemaduras.
Cepillado
Dado su voluminoso pelaje, los ejemplares de esta raza necesitan como mínimo dos cepillados a la semana para lucir un pelo sedoso. Si notas que aún se le enreda, deberás cepillarlo más a menudo. Mira también la posibilidad de que tu mascota sufra dermatitis, pues en ese caso tendería a rascarse y provocarse nudos.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
Recuerda que es absolutamente fundamental para la salud de tu perro someterle al calendario de vacunaciones que su veterinario establezca, así como colocarle las pipetas o collares antiparasitarios que le pongan a salvo de pulgas, garrapatas y gusanos intestinales.
Enfermedades comunes
Aunque a la raza papillón no se le conocen demasiados problemas de salud, como todas las razas que han sido cruzadas de manera excesiva por la misma línea de sangre, tiene cierta tendencia al desarrollo de algunas enfermedades comunes, por predisposición o por herencia genética, lo que es menos habitual en aquellos perros que carecen de raza.
De buena y robusta salud y con una longevidad que va de los 15 a los 18 años, el papillón acusa los siguientes problemas de salud:
- Luxación de rótula. A consecuencia del mal alineamiento del hueso tiende a sufrir esta patología que le causa malestar y dolor tanto al andar, como al tumbarse o estirar. Son muy frecuentes sus casos en esta raza y se trata de una enfermedad genética.
- Fracturas de huesos. Su ligera osamenta puede provocar fracturas de huesos y lesiones parecidas, por lo que hay que prestar especial atención a sus juegos con niños pequeños.
- Este problema, que consiste en la abertura de la parte superior del cráneo, se corrige solo pero, si esto no ocurre, has de protegerle de los golpes que puedan afectar dicha zona.
- Problemas de dentición. Los perros toy suelen padecer de diversas patologías dentales que deben prevenirse con una adecuada higiene dental desde cachorros.
- Un mal bastante molesto y que suele desarrollarse tanto en relación con ciertos alimentos como con diversos factores medioambientales del estilo del polen. Algunas fibras también son propensas a hacer que aparezcan estos brotes alérgicos por lo que debes tenerlo en cuenta a la hora de vestirlo. Si observas que tu mascota no para de rascarse, no dudes en llevarle a la consulta del veterinario.
- Epilepsia y convulsiones. Una enfermedad que sin ser mortal sí es crónica y que puede ocasionar bastantes malos ratos a los miembros de su familia. Puede aparecer tanto por herencia genética como de manera espontánea y sin razón aparente.
Mención aparte merece el tema de que se trata de una raza difícil de operar, dado que es frecuente que muestren problemas con la anestesia.
Adiestramiento
En principio tenemos que hacer referencia a lo importante que resulta la correcta socialización del papillón desde cachorro, lo que ayudará a forjar su carácter amigable. Cuando empiece a crecer y su capacidad de aprendizaje le lleve a tomar conciencia de ello, debes enseñarle una serie de órdenes básicas que permitan una perfecta convivencia como el sentarse, el caminar junto a ti en la calle, el acudir a tu llamada o el permanecer quieto.
Por otra parte, no debes olvidar que es esencial que no permitas que tu mascota se convierta en líder de la manada, pues en concreto esta raza llegaría a ser muy posesiva con los dueños y muy desconfiada con los extraños. Este síndrome del perro pequeño es muy peligroso y está inducido por los propios dueños, que dejan creer a sus mascotas que ellas son las que mandan en casa.
Los perros adiestrados en esa creencia comienzan a desarrollar problemas de conducta y se vuelven nerviosos, tímidos y excesivamente protectores. Ello les lleva a experimentar ansiedad por separación, y a morder y romper cuanto encuentran a su alcance, haciéndoles también desconfiados con los niños.
Este inconveniente síndrome no es propio de tu mascota sino que es fruto de la forma en la que los humanos tratamos a los perros miniatura desde cachorros. En muchos hogares, su diminuta apariencia provoca tal nivel de ternura en sus dueños que acaban por dejarles hacer cuanto les apetece, al tratarlo como si de un bebé se tratara, incurriendo en errores varios como el tomarlo a menudo en brazos, incluso cuando van por la calle, no permitiendo así la necesaria socialización de la mascota.
Evitarlo pasa por dejarles claro desde cachorros quién es el líder de la manada y establecerles una serie de normas, de modo que les quede muy claro cuál es la forma en la que pueden actuar y la que no. De no hacerlo así y no mantener firmeza, le estaremos haciendo un flaco favor a nuestro pequeño compañero y le estaremos negando la posibilidad de ser el perrito bueno con los niños y de nuestra total confianza en el que bien adiestrado se convertirá.
Ya hemos hecho referencia a que se trata de una raza muy activa, que necesita correr y hacer ejercicio diario, por lo que no podemos dejar de dedicar un rato al día a satisfacer dichas necesidades. Un buen paseo y algunos juegos al aire libre o en casa le serán suficientes y contribuirán muy positivamente a abrir su carácter, de por sí absolutamente nada agresivo.
Esta raza se adapta bien a vivir en la ciudad, si bien algunos ejemplares no son demasiado buenos para vivir en pisos al tener gran instinto de protección y ladrar bastante, según escuchen un mínimo ruido, lo cual puede resultar molesto para la vecindad. Ahora bien y como es lógico, corregir esta conducta depende en gran medida del adiestramiento al que hayas sometido a tu mascota.
Otro aspecto del papillón que te agradará es el que se mostrará agradecido de poder acompañarte a todas partes, lo que incluirá los trayectos en coche que podréis compartir juntos.