El pastor belga Malinois debe su nombre a la ciudad de Malinois, en la provincia de Malines, situada al noreste de Bélgica. Se trata de una de las cuatro razas conocidas de pastores belgas e, igual que sucede con el resto, su procedencia no está del todo clara.
Si hay un dato que está comprobado es que el belga Malinois es uno de los mejores perros pastores que existen y que el cuidado del rebaño está asegurado con él. También es un excelente rastreador y la policía lo emplea en la búsqueda de personas y de mercancías.
Todo lo que deberías saber sobre el Pastor Belga Malinois
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Los canes de esta raza están considerados grandes guardianes y nobles animales de compañía, por lo que son mucho más que perros para el trabajo. Afectuosos como ellos solos, van a conquistar tu corazón desde el primer momento.
A pesar de que su capacidad de adaptación es grande, su gran tamaño, su vitalidad y su energía, hacen recomendable que sus dueños dispongan de un jardín en el que pueda jugar a sus anchas. Además, si eres de esas personas que disfrutan participando en campeonatos junto a sus perros, esta raza hará tus delicias.
Origen
A comienzos del siglo XIX existían en Alemania y en Bélgica diversas especies de perros de pastor locales con una serie de características comunes. Para poder controlarlos, se diferenciaron cuatro variedades de pastores belgas u ovejeros belgas (Malinois, Laekenois, Groenendael y Tervueren. Cada una de ellas varía en lo que se refiere a su textura, color y a la longitud de su pelaje.
El que tiene un origen más reciente es la raza que nos ocupa, es decir, el pastor belga Malinois, que cuenta con un primer ejemplar nacido en 1899. Las características de la raza fueron redactadas en 1910.
Uno de los principales promotores de la misma fue Felix E. Verbanck, que se convirtió en un apreciado consejero a la hora de criar pastores belgas en Europa y en Estados Unidos, haciendo algunas de las más importes recomendaciones para la raza.
Su selección fue basada en la búsqueda de un perro útil que además se pudiera adiestrar con facilidad. Aunque el Malinois no es el más conocido para el público, sí está muy valorado entre los aficionados a los deportes, pues en los últimos años ha tenido la capacidad de situarse en los primeros puestos de las competiciones internacionales.
La especialidad Malinois, que fue criada mayoritariamente en la zona en la que se encuentra la ciudad de Malinas, ha sido apreciada por sus habilidades y por su formidable carácter para el trabajo. El Club de Malinas tuvo como especialidad la variedad de pelo corto, centrándose la selección de estos perros en sus extraordinarias aptitudes como perros de trabajo.
Entre los antepasados más insignes del Malinois se encuentran Tomy, que fue el primer pastor belga con el pelaje color leonado carboncillo y la máscara negra y Dewet, provisto de un color leonado claro y con el pelaje negro de por encima en forma de manchas.
De finales del siglo XIX a nuestros días, la variedad Malinois ha sido la predilecta para los belgas, dada la pasión de este pueblo por el adiestramiento para la obediencia y la protección. A nivel histórico, el Malinois ha sido la raza más utilizada para el trabajo, al ser bastante más adiestrable y capaz para el desarrollo de las faenas.
Características y rasgos físicos
Con una altura a la cruz de entre 61 y 66 centímetros y un peso que ronda de los 29 a los 34 kilos, este perro es ligero pero fuerte, con un tamaño mediano y una enorme agilidad. Su estructura es cuadrada, debido a que la longitud de su cuerpo es la misma que su altura a la cruz.
Quienes no estén familiarizados con este perro, lo suelen confundir con el pastor alemán, si bien entre ambos canes existen marcadas diferencias tanto en lo referente a la estructura corporal como al temperamento. En concreto, del Malinois se dice que sus rasgos son “lupinos” o, lo que es lo mismo, similares a los del lobo.
Los rasgos físicos del Malinois son los siguientes: Su cabeza es alargada, rectilínea y delgada. Sus orejas están erguidas y son pequeñas y triangulares, terminando en punta. Sus ojos almendrados, son también oscuros y su disposición es oblicua. Su stop o depresión naso-frontal es moderado. Su hocico cuenta con una anchura que se va reduciendo desde la base hasta la nariz, sin terminar en punta. Su mordida en forma de tijera es extremadamente poderosa.
Sus extremidades son potentes y rectas. Su cola ha de ser lo suficientemente larga como para que llegue hasta el corvejón, e incluso algo más. Cuando está en reposo, ha de colgar y su extremo se debe ir hacia atrás, sin que llegue a formarse un gancho.
Color y pelaje
La variedad Malinois es el único pastor belga cuyo pelo es corto. Tal pelaje abunda más en el cuello y en la cola. En el cuello, la abundancia de su pelaje llega a dibujar una especie de “collar” que otorga al Malinois un aire tan elegante como rústico. En la cola llega a formar una espiga, pero no un copete. El único color aceptado en el Malinois es el rojo carbonado con una máscara negra.
Temperamento
El Pastor Belga Malinois es un perro especialmente cariñoso. Un animal que necesita que su familia de adopción efectúe constantes muestras de su afecto por él, del mismo modo que él no para de demostrar su cariño a todos sus miembros.
Es por ello que quien ha tenido un Malinois permanece fiel a esta raza, ya que además la amabilidad es otro rasgo sobresaliente en estos animales, junto con la buena educación, la extrema actividad y lo buen guardián que resulta.
Pero como no todo pueden ser virtudes en un ser vivo, has de tener en cuenta que este pastor belga se muestra en ocasiones algo celoso e incluso puede llegar a ser impulsivo, dado que su energía parece interminable.
El que se considera un “auténtico todoterreno” y el más activo de los pastores belgas, a la vez alardea de una gran inteligencia y de un coraje sin límites. Como cualidades mentales no le faltan, es un perro que apenas te dará problemas cuando tengas que educarle y adiestrarle.
El Malinois va a exigirte poco y va a mostrarse muy obediente, por lo que es un perro que llegará a tu hogar para ponerte las cosas fáciles. Orgulloso e independiente, llevará a gala su carácter desde que aparezca en tu vida.
Este perro derrocha energía y sus necesidades de ejercicio son altas, por lo que no va a tener bastante con un sencillo paseo de correa. El Malinois necesita salir a correr o una intensa sesión de ejercicios y juegos.
El pastoreo es una de sus actividades preferidas y es una raza que se adapta a la perfección a la vida en los climas de fríos a templados, gustándole dividir su vida entre la casa y el jardín.
No es una raza de perros que le venga bien a cualquiera porque este pastor belga necesita un dueño con liderazgo, que le desafíe y ejercite a diario. Sin embargo, con los propietarios idóneos será el mejor de los compañeros familiares, pues si por algo se caracteriza el Malinois es por lo fiel y bondadoso que se muestra con los suyos.
Otro calificativo que recibe el pastor belga Malinois es el de “fórmula uno de los perros”, dadas sus características psicológicas, sus habilidades físicas y su increíble disposición para el adiestramiento.
A estos perros se les llama también “de doble propósito”, pues les gusta que les mantengas ocupados con trabajos, pero a la par también va a estar encantados de ser animales de compañía. Nada tímidos ni agresivos, son muy dóciles.
Relación con otras mascotas
Un pastor belga Malinois que esté bien socializado va a ser un perro adecuado para convivir con otras mascotas, mucho más todavía si el resto de los animales de la casa crecen con él.
Relación con los niños
Este perro es un buen compañero de juegos y guardián para los niños, si bien también estos últimos es importante que estén educados en el respeto hacia los perros. Si esto es así, lo normal es que disfruten de interminables momentos de juegos juntos, por lo que este pastor belga será el mejor compañero de la infancia de tus hijos.
Cuidados básicos
Dispensar a un perro los cuidados necesarios y llevarle a visitar una vez cada seis meses al veterinario son algunas de las medidas que mantendrán su salud en buen estado y harán que alcance, incluso sobrepase, su promedio de vida, que en el Malinois se establece en doce años.
Alimentación
La nutrición es uno de los aspectos fundamentales en el cuidado de un perro, que va a incidir tanto en su estado general de salud como en su apariencia. Antes de adoptar un perro de este tamaño, tienes que valorar que el gasto en comida va a ser elevado.
Elige para tu pastor belga Malinois un pienso seco de calidad de la gama junior mientras sea un cachorro y sustitúyelo por uno de la gama adult cuando supere esa tierna etapa. Concretamente, la alimentación de esta raza ha de ser muy proteínica al efecto de poder llevar a cabo una actividad física casi frenética.
Piensa que aunque la genética marca en gran medida los topes máximos que un perro va a alcanzar en altura, salud y corpulencia, también está en tus manos propiciarle la mejor alimentación para alcanzar sus expectativas de salud y de desarrollo.
No olvides que cada parte del cuerpo de tu perro va a estar en relación con lo que come y que su calidad de vida va a ir en total consonancia con la calidad de los alimentos que ingiere. En su nutrición es vital que haya un equilibrio entre los alimentos proteicos y los alimentos energéticos, de manera que no sufra una deficiencia de energía que le lleve a un gasto excesivo de proteínas, en vez de poder reservarlas para la función plástica y de reparación de los tejidos.
El veterinario será quien valore la necesidad de administrar complementos vitamínicos a tu pastor belga Malinois, pues este perro tiene mucha actividad, al punto de que suele sufrir carencias dado el excesivo ejercicio que desarrolla.
Higiene
Todo dueño responsable sabe que el de la higiene es otro aspecto crucial a cuidar cuando adoptas una mascota. Un animal limpio no solo será menos propenso a enfermar sino que hará más fácil la convivencia en familia. De todos modos, es conveniente saber que los extremos no son buenos y que la higiene de un animal no es tan exhaustiva como la de los seres humanos, por lo que tampoco es una labor demasiado tediosa.
Es importante que acostumbres a tu Malinois a una limpieza periódica de ojos con una infusión tibia de manzanilla o con un suero fisiológico. En cuanto a las orejas, también deberás limpiárselas con una gasa estéril o un poco de algodón.
Higiene dental
Un perro sano tiene una boca limpia. Esta afirmación tan categórica se debe a que una adecuada higiene bucodental no solo va a aumentar la calidad de vida de tu mascota sino que además va a evitarle gran cantidad de enfermedades que se asocian con una deficiente higiene de la boca del perro.
En concreto nos estamos refiriendo a la peligrosa enfermedad periodontal que acabará por producir pérdida de piezas dentales, pero también a otras patologías graves a nivel del corazón, el hígado y los riñones.
Evita que el sarro se deposite en la superficie de sus dientes y observa si tu perro comienza a experimentar síntomas de los que se achacan a una insuficiente higiene de su boca como halitosis o mal olor, sangrado, dolor, gingivitis, periodontitis o disminución de la cantidad de alimentos que ingiere.
La mejor medida preventiva al respecto es someter a tu pastor belga Malinois a periódicos cepillados dentales desde cachorro y además recompensarle de vez en cuando con los snacks antisarro que encontrarás a tu disposición en el mercado.
Baño y secado
El baño del pastor belga Malinois deberá efectuarse una vez al mes o cada dos meses, dependiendo del estado de suciedad del perro. En verano puedes realizarlo al aire libre, en el jardín, con la ayuda de una manguera. En invierno deberás efectuarlo en el interior de la casa y con agua tibia.
Usa siempre un champú de calidad adaptado para su tipo de pelo y aclara con abundante agua para que no queden restos químicos en su piel que puedan terminar por producirle reacciones alérgicas. En los meses más fríos, ayúdate de un secador eléctrico que utilizarás a temperatura moderada para que no salga mojado al exterior y se resfríe innecesariamente.
Cepillado
La pérdida de pelo es constante en el Malinois, lo que se acentúa notablemente en las dos épocas de muda anuales. Ahora bien, al contar con un pelaje corto, su mantenimiento precisa menos esfuerzo que el de otras variedades de pastor belga. Será suficiente con un cepillado una vez por semana, que ayude a eliminar el pelo muerto y mantenga el manto libre de suciedad. En las épocas de muda deberás cepillarlo a diario.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
Cuando adoptes a tu pastor belga Malinois no olvides llevarle a la consulta del veterinario para que establezca su calendario de vacunaciones, le instale el chip y le haga un chequeo a fondo.
La cuestión de los parásitos, sobre todo en época estival, ha de ser contemplada también, por lo que este profesional podrá orientarte sobre las pipetas o collares antiparasitarios que se comercializan a estos efectos.
Enfermedades más comunes
El Malinois ha venido destacando por sus inigualables cualidades mentales, lo que ha hecho que su aspecto físico haya quedado relegado a un segundo plano. Los expertos en la raza han centrado su reproducción en las líneas de trabajo, obviando las cualidades estéticas. El resultado ha sido una raza que goza de mucha mejor salud que otras, no siendo frecuentes en ella las enfermedades hereditarias.
No obstante, y como cualquier otra raza canina, tiene una cierta predisposición genética al padecimiento de una serie de enfermedades como puedan ser la displasia de cadera, las cataratas, la atrofia progresiva de retina y la epilepsia. Esta última enfermedad puede alcanzar tal gravedad que cause la muerte del perro, por lo que debe conocerse su sintomatología para poder detectarla a tiempo.
Cualquier enfermedad que afecte al Pastor belga Malinois se puede tratar a nivel médico, por lo que tan pronto como aparezcan sus síntomas, debes llevarlo a la consulta veterinaria para que reciba la necesaria atención.
Adiestramiento
Esta raza es única en los campeonatos de trabajo para perros, siendo tenaz si se le sabe educar correctamente. No esperes que el Malinois aprenda con aburridos y repetitivos ejercicios de aprendizaje. Cuando él considera que se está aburriendo, decide no aprender absolutamente nada más.
Por esta razón, tendrás que ser paciente y hasta un poco original cuando vayas a adiestrar a este perro, siendo constante pero proporcionándole la suficiente variedad a nivel de ejercicios para que no considere que se está aburriendo. De él encanta la manera en la que disfruta mientras trabaja y aprende cosas nuevas, ya sean labores de pastoreo u otras diversas.
Su educación y adiestramiento es recomendable que estén guidados por alguien que conozca bien la raza, con el objetivo de sacar el máximo partido posible a un perro que te resultará realmente sorprendente.
Sus impresionantes cualidades mentales van a incitarte a que comiences de manera completa con la educación temprana del cachorro, marcando bien las facetas de la socialización y de la estimulación mental.
El Malinois va a dominar con rapidez las técnicas de obediencia básica. Para entonces deberás comenzar la interactuación con él valiéndote de los juegos de inteligencia y de las muchas actividades que juntos podréis desarrollar al aire libre.
La estimulación física y mental es el mejor modo de conseguir un perro totalmente equilibrado que no llegue a desarrollar problemas de conducta que puedan dificultar la convivencia.
El pastor belga Malinois es todo lo contrario a lo que se conoce como un perrito faldero. Es y ha sido durante muchísimos años un perro de servicio al que le viene fenomenal tener un cometido que cumplir. Esta es la mejor manera de que él se sienta estimulado y de que se crea útil como miembro del hogar.
Este perro de acción va a ser feliz mientras le estimulas física e intelectualmente, como ya hemos indicado. Él tiene la necesidad de aprender, de ser adiestrado y de demostrar aquello que ha aprendido. El Agility es una actividad que parece estar hecha a la medida de esta raza. Otras actividades, como la búsqueda de trufas, también le hacen sentir muy dichoso.
Un factor que debes tener presente cuando vayas a adiestrar a un pastor belga Malinois es que cuenta con una importante diferencia respecto al resto de pastores belgas y que no es otra que el hecho de que conserve su mentalidad de cachorro durante más tiempo.
Un comportamiento inmaduro o propio de perros adolescentes que en su caso va a prolongarse hasta los tres años de edad e incluso, en algunos casos, hasta los cinco años. Es por ello que en esta raza sea necesario realizar un adiestramiento profesional.
No quieras tener un ejemplar de esta raza sin un adiestramiento correcto, pues ello sería sinónimo de problemas. Si el Malinois no siente que se le ha atribuido una correcta función, él mismo la buscará. Muchos de estos animales tienden a creerse los guardianes de la casa en estas circunstancias.
El inconveniente es que un pastor belga Malinois con este pensamiento puede tender a desarrollar su labor con tanto ahínco que no distinga entre un ladrón o un niño que merodee curioso por los alrededores, pudiendo llegar a atacar a ambos. Como siempre advertimos, para no llegar a este tipo de situaciones, es fundamental un buen proceso de socialización temprana y un adecuado adiestramiento en obediencia básica.