Se acercan los meses calurosos y, para muchos, los preferidos para hacer una escapada y relajarnos unos días. Muchos dueños de mascotas se plantean qué hacer con sus pequeños esos días que salen de viaje.
Aunque una de las opciones es buscar una residencia canina, o preguntar a agún familiar si puede hacerse cargo de nuestra mascota, muchos deciden disfrutar de sus vacaciones con su perro.
Si es tu caso, hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta para viajar con tu perro. En Petyzoo te los resumimos todos 😉
Antes de viajar con tu mascota…
Viajando en avión
Los viajes en avión son muy comunes sobre todo en desplazamientos fuera de nuestro país o en viajes nacionales largos. Si es tu caso, lo primero que debes hacer es consultar con la compañía aérea si admite animales, ya que muchas estableces restricciones por peso, razas o tamaños.
Además, ten en cuenta que, antes de cualquier viaje lo mejor es que nuestra mascota tenga el estómago vacío, por lo que habla con tu veterinario para ver cómo cambiar sus horarios de comidas, sobre todo si el viaje es largo. Lo recomendable es que no coma nada las cuatro horas previas al viaje y tengamos cuidado con la ingesta de líquidos.
Aunque algunas compañías permiten que los perros pequeños viajen en la cabina, lo más seguro es que nuestro perro viaje en la bodega. Necesitarás un transportín adecuado según el tamaño de tu perro y deberá estar homologado por la IATA, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (por sus siglas en inglés), como éste de aquí:
Además, para que estén más cómodos, pon en la base una almohada adaptada a tu transportín, como esta XL:
Lo más recomendable es que factures en el último momento y le des un buen paseo a tu perro antes, para que él esté más cansadito y el tiempo en el transportín sea el menor posible. Cuando llegues a destino recógelo tan pronto como puedas.
En cuanto a la sedación de la mascota antes del viaje, aunque el veterinario es quien tiene la última palabra, nosotros no lo recomendamos por:
- Impide la capacidad de mantener el equilibrio de nuestras mascotas, pudiendo sufrir lesiones.
- Aumenta el riesgo de problemas respiratorios y cardiacos.
Viajando en tren
Si tu desplazamiento es en tren, debes saber que Renfe sólo permite llevar animales que no superen los 10 kg y siempre dentro de una jaula o trasportín cuyas medidas no superen los 60x35x35 cm, como éstos de aquí:
En Media Distancia, Avant, Larga Distancia y AVE tienes que pagar el 25% del billete, aunque si tu billete es de preferente o clases similares tu perro viaja gratis. En cuanto a los trenes de Cercanías, en principio pueden viajar perros de cualquier tamaño siempre que lleven bozal y correa (no es necesario llevarlo en transportín) y de manera gratuita. No obstante, hay limitaciones de horarios por lo que te recomendamos que consultes siempre los trenes de cercanías de tu ciudad 😉
Actualmente la periodista Sandra Barneda está llevando a cabo la campaña #PerrosAlTren, por la que está recogiendo firmas para que Renfe permita viajar con perros de un peso mayor. Puedes firmar aquí para sumarte a la propuesta.
Viajando en autobús
Viajar en autobús es aún más complicado. Cada compañía establece sus propias restricciones, por lo que te aconsejamos que consultes con tu compañía sobre las posibilidades que ofrece. Alsa, por ejemplo, permite viajar a un único animal por autobús, que irá en la bodega del autocar y siempre que pese menos de 10kg y viaje en trasportín, como sucedía con Renfe.
Viajando en coche
Teniendo en cuenta las restricciones que el transporte público establece en nuestro país, lo más probable es que los desplazamientos con mascotas se realicen en nuestro propio coche.
Lo cierto es que es el medio de transporte más recomendado ya que, además de poder llevar a nuestro perro, sea cual sea su tamaño (o incluso a varios si tenemos más de una mascota), puede viajar con nosotros, lo que reducirá su ansiedad y nos permite hacer varias paradas (generalmente se recomienda cada dos o tres horas) de manera que nuestra mascota pueda dar un pequeño paseo, estirar las patitas y hacer pis, y beber un poquito de agua.
En cuanto a la normativa sobre cómo llevar a nuestro perro en coche, la Ley de Tráfico sólo hace referencia a la necesidad de asegurar la libertad de movimiento, el campo de visión y la atención del conductor, de manera que debemos asegurarnos que los animales, objetos u otros pasajeros no interfieran.
No obstante, hay diferentes formas de asegurar que nuestro perro se mantiene “en su sitio” y no interfiere con el conductor, molestándole durante la conducción haciendo, además, el viaje más seguro. Debemos tener en cuenta en este punto el tamaño de nuestra mascota y, claro, su forma de ser. Hay perros muy movidos y otros son unas alfombritas que, según montan en el coche, se tumban tranquilamente.
En principio, las alternativas para viajar con nuestro perro en coche son muchas. Puedes llevarlo con un arnés de uno o dos enganches, en un trasportín sujeto con cinturón de seguridad o en el suelo del vehículo si es pequeño o en el maletero si es más grande, en una jaula (más grande que el trasportín y permite mayores movimientos) o con una rejilla divisoria. Aquí tienes todas las opciones:
En Petyzoo te recomendamos que tu perro sólo viaje en el maletero siempre y cuando se tenga acceso a él desde los asientos del coche y que, para evitar que tu coche se llene de pelos o se manche si nuestra mascota vomita o se hace pis o caca, utilices siempre una manta especial para cubrir la zona donde vaya tu mascota, como esta de aquí:
Además, no te olvides de llevar un comedero/bebedero portátil para que tu mascota no pase sed durante el camino.
No obstante, si tu perro se marea con facilidad, recuerda que lo mejor es que viaje con el estómago vacío y vigiles que no se dé atracones de agua tampoco.
¿Preparados para que comience el viaje? 😉