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¿Alguna vez has querido saber en qué estaba pensado tu perro o tu gato? Quizás te miraba con una expresión singular, pero no sabías qué quería transmitir exactamente. No podemos comunicarnos con los animales a través del lenguaje normal y sólo en las películas los perros aprenden a hablar.

No obstante, hay muchas más formas de comunicarte con él que el simple lenguaje verbal. Ellos también expresan pensamientos y sentimientos a través de sus cuerpos, pero está en nosotros tratar de entenderlos o no.

¿Quieres saber cómo puedes averiguar qué significan sus expresiones? Sigue leyendo.

1.Observa el lenguaje corporal de tu mascota

A través de los ojos, las orejas, la expresión de la cara o el movimiento de la cola, puedes averiguar un montón de cosas de tu mascota. Podrás saber si se siente juguetón, enfadado o le pasa algo más.

Los animales no son tan diferentes a las personas y los ojos excesivamente cerrados pueden marcar sueño o un principio de enfermedad. Entrecerrarlos con una expresión amenazante quiere decir que siente peligro. Si por, otra parte, tiene los ojos muy abiertos puede estar eufórico por alguna situación concreta. También es posible que las orejas estén erguidas y algo hacia atrás ciando sienten esa ansiedad.

En cuanto a las patas y la cola, éstas también proporcionan mucha información interesante. Por ejemplo, los gatos mueven de forma exagerada la cola cuando sienten ira, mientras que cuando los perros dejan sus colas a la altura del suelo pueden expresar tranquilidad.

Tenemos muchas más posturas que significan diversas cosas, pero la gran mayoría nos resultan fácilmente interpretables dado que nosotros nos expresamos de igual forma con el cuerpo. Si tensamos el cuerpo es porque nos sentimos amenazados por algo y ellos hacen lo mismo.

2. Atender a los sonidos que emite tu mascota

Lo que vocaliza o intenta vocalizar tu mascota es parte de la comunicación que pretende transmitir al resto. Por ello, es también importante que prestemos atención a sus sonidos.

Deberías escuchar activamente cada sonido diferente que emite tu mascota para poder diferenciarlos y, con el tiempo, saber identificar a qué corresponde cada uno. Los maullidos de tu gato pueden significar hambre, sed, enfado o cualquier otra cosa. Normalmente, el ronroneo es el sonido más asociado al relax y la tranquilidad del animal, pero también les sirve como consuelo.

Los perros, por su parte, emiten gruñidos, aullidos o ladridos que varían según sus sensaciones. No obstante, debes ser muy cauto con las interpretaciones porque un gruñido puede ser tanto en tono amistoso como de defensa y ello será visible estudiando el resto de sus reacciones.

3. Comunicarte con tu mascota

Aunque no distingas del todo sus sonidos o movimientos, es importante que sigas estimulándolo y que trates de comprenderlo. Tanto tu perro, como tu gato o cualquier otra mascota que tengas, se sentirá agradecida de que le dediques unas palabras.

Hablar con los animales es necesario para su crecimiento. Además, sabrá perfectamente asociar la voz más alta o grave con el enfado o castigo, mientras que podrá asociar un lenguaje corporal relajado con el tiempo de juego.

Por otra parte, hablar con nuestra mascota puede, incluso, ayudar a calmarlo cuando se sienta en una situación poco agradable. En las visitas al veterinario puede ser esencial tu voz.

No olvides que la comunicación va en ambos sentidos. Si tú te comunicas con él, él también tratará de comunicarse contigo.

Es posible que seas un enamorado de los animales y te encante tener en casa todas las mascotas posibles. No obstante, por espacio, por recursos económicos o por lo que sea, no tienes una granja completa. Aún así, tienes un gatito adorable y estás a punto de traer un perro a casa (o viceversa). Ahí es donde vas a ponerte en una situación clave para los tres dado que si no conectan, será difícil que tu casa sea un hogar tranquilo.

Es cierto que el dicho “como perros y gatos” no es cierto totalmente y en muchos casos son amigos inseparables, pero para llegar hasta eso tienes que tener en cuenta ciertos consejos.

La primera impresión sí es la que cuenta

Pese a lo que se suele decir, la primera impresión entre un gato y un perro que van a convivir juntos sí es importante. Hay ciertas cuestiones que debes tener en cuenta para que no sea una lucha de poder entre ambos.

La mascota que ya tenías no puede sentirse rechazada en ningún momento o desarrollará pautas de comportamiento que no te pondrán nada fácil el día a día. Por ello, sigue mimándola y ofreciéndole recompensas como hasta el momento de traer a la nueva mascota.

En esa primera impresión, deben recibir cariño por igual amos seres y, aunque es importante que se olfateen el uno al otro, no los presiones. Tienen que tener su tiempo y un espacio adecuado para que no se sientan invadidos por el otro. No hace falta que duerman en la misma habitación, pero sí utiliza los mismos juguetes para ambos para que se acostumbren al olor del otro.

Puedes comprar algunos nuevos para que recibir otra mascota sea sinónimo de diversión y juego. A continuación te mostramos dos buenas opciones con las que pueden jugar ambos al mismo tiempo o por separado para impregnar los juguetes de su olor.

Una manera de acercarlos el uno al otro es escoger un día en el que tu mascota esté calmada. La sujetas en brazos para que sienta tu presencia y poco a poco acercas al nuevo miembro de la familia. Otra persona deberá ayudarte en este acercamiento, pero entre ambos es posible que tengan un buen primer contacto que ayudará a establecer lazos positivos.

Con el día a día te surgirán otras dudas, pero lo importante es que no se sientan presionados a interactuar. Además, puedes darles pequeñas recompensas cada vez que alguno de los dos se acerque al otro para jugar o se den caricias. Así, asociaran estas conductas con buenas recompensas.  También puedes agradecer estos gestos con tus propios mimos o las palabras más dulces. Es esencial que ambos reciban el mismo trato y no se creen diferencias trascendentales.

Ahora que ya tienes dos mascotas en casa, no olvides que hay tareas que deberás tener todavía más en cuenta. Todo se llenará el doble de pelo y las huellas pueden ser más difíciles de eliminar que nunca. Por eso, te dejamos un cepillo que te evitará salir a la calle con abrigos de pelo creados por tus mascotas.

Este mes de febrero se celebra una de las festividades más pintorescas del año. Las celebraciones de Carnaval están llenas de música, colores y juegos, pero sobre todo de indumentarias geniales. Todo el mundo, grandes y pequeños, salen de casa con los disfraces más originales y divertidos posibles. No obstante, no es una fiesta de la que sólo puedan disfrutar los humanos.

Nuestras mascotas también quieren sumarse a la fiesta, ya sea con accesorios o disfraces completos de cualquier personaje que deseemos. Si sois mañosos, podéis hacer un disfraz casero muy original, pero lo cierto es que en muchas páginas online puedes encontrar disfraces muy baratos que todos los amantes de los animales adorarán.

¿Cómo disfrazo a mi mascota?

No vale cualquier tela ni cualquier prenda para disfrazar a tu mascota. Él debe sentirse cómodo con el vestuario o accesorios que vayas a ponerle. Por ello, hay algunos consejos que es importante que conozcas para disfrazar a tu perro, gato o cualquier otro animal que quiera sumarse al carnaval.

Aquí van esos consejos:

– La prenda en cuestión no puede ser excesivamente ajustada o se sentirá algo agobiado. Concretamente, la zona del cuello no debe ser muy justa o podría asfixiarse. Por otra parte, tampoco debería ser excesivamente holgado o lo pisará mientras camina. En el caso de perros con mucho pelaje, lo ideal es que sean disfraces ligeros y suficientemente transpirables.

– El tipo de material debe ser suave y, si es posible, alguno que ya le hayas puesto con anterioridad. Así, no te sorprenderás con posibles alergias a ciertos materiales. También puedes evitar aquellos que generan pelusas y pueden provocar molestias.

– Debe permitirle moverse con normalidad, por lo que lo mejor es que se trate de un disfraz pensado por y para la raza concreta de animal que se trate. Así, los orificios de las patas y el resto de formas del disfraz se adaptarán a su movimiento perfectamente.

– Además de adaptarse al tamaño del animal, otro punto importante para permitirle el movimiento es que la cola y las patas estén totalmente al descubierto. A veces podemos pensar que la cola no es tan necesario que se quede al descubierto, pero no es cierto y debe sentirse cómodo.

Ahora sí. Ya sabemos qué tener en cuenta para que tu perro o gato se sientan cómodos con el disfraz, pero toca hablar de originalidad para que sea el rey o reina de la fiesta.

Disfraces originales para mi mascota

Una de las posibilidades más graciosas que puedes idear es pensar en dos disfraces que vayan a juego, bien para tus dos mascotas o bien para ti y para tu compañero animal. Podéis escoger algunos de parejas al más puro estilo Batman y Robin o elegir exactamente el mismo en versión mascota y persona.

Uno que nos parece muy original es el de Caperucita Roja y el lobo, especialmente si el perro en cuestión es un husky. Una pareja perfecta.

A continuación puedes ver algunos otros disfraces de Amazon que pueden ayudarte a escoger el conjunto ideal para tu perro o gato.

Por otra parte, no hace falta que se trate de disfraces de cuerpo entero. Los accesorios son ideales y muy cómodos para mascotas: una capa de superhéroe, una diadema con orejas de tigre o patas de araña cogidas a modo de cinturón sobre su cintura. Incluso existen sprays de colores para que tiñas por unas horas el pelaje de tu mascota (eso sí, recuerda que debes comprobar que no sea perjudicial para él).

Por supuesto, no es lo mismo disfrazar a un gato, que a un perro o a un hurón. Simplemente te dejamos algunas ideas que podrán servirte de ayuda para escoger el atuendo perfecto de carnaval (o para cualquier otra ocasión del año).

Elijas lo que elijas, recuerda que tu compañero animal debe sentirse feliz con su disfraz y totalmente cómodo. Él es lo primero.