Perros

Si tu perro es uno de esos animales que huyen de las visitas en casa o que les ladran sin parar, este artículo, sin duda, es para ti (porque él no lo puede leer).

Es normal que los perros desconfíen de personas con las que no suelen tratar e, incluso, traten de espantarlos, pero hay un pequeño porcentaje de la población perruna que todavía se toma más a pecho las visitas en casa. Cambia su actitud de repente porque descubren a personas dentro de su hogar que no reconocen. Algunas veces, incluso con personas que sí van de forma habitual a casa, también se comportan así.

Los motivos pueden ser muy diversos según se trate de un reflejo de su personalidad, de su educación o de cualquier otra causa concreta. No obstante, podemos definir algunas que se aplicarán en la mayoría de casos.

Olores, colores e, incluso, la forma de moverse de aquellos que visitan tu casa pueden ser interpretados como una amenaza para tu pequeño. Ten en cuenta que él quiere proteger su territorio y, en ocasiones, ello conlleva actitudes agresivas con tus invitados.

Muchas veces, la forma en la que ha sido criado (ya sea por otra persona o por ti mismo) hará que no pueda aceptar el hecho de compartirte con otras personas o compartir su hogar. Los celos pueden ser muy malos amigos de nuestras mascotas si no hemos logrado transmitirle una cosa diferente.

Básicamente todos los motivos se centran en la amenaza que supone para ellos compartir su propio espacio. No obstante, hay ciertos trucos o consejos que te vendrán genial para evitar problemas indeseados con tus invitados.

Consejos para que tu perro se porte bien con las visitas

1. Cuida tus propios cambios de actitud

Tu mascota será el reflejo de tu propio comportamiento. Si estás nervioso por la llegada de nuevos invitados, él lo interpretará como una señal de alarma. Si paras en seco los mimos cuando llegan, sus celos se multiplicarán.

Crea el ambiente que tranquilice a tu compañero y pide a tus invitados que sigan tus consejos respecto al tipo de mimos que pueden darle.

2. Respeta su espacio

Un problema habitual en la llegada de amigos o familiares es que utilizas su zona de descanso o incluso cambias el lugar en el que se encuentra su comida o cama. Ello no le va a agradar en absoluto y lo relacionará con algo negativo.

Respeta sus zonas y evita los ruidos fuertes cerca de él. Tal y como si se tratase de un bebé, lo mejor es no dar portazos o poner música excesivamente alta en la misma estancia en la que esté el perro.

3. Ignora las rabietas e incentiva los buenos comportamientos

Evita hacer caso de las rabietas que tenga cuando lleguen los invitados (ladridos, tirar cosas, etc.) y, por el contrario, dale mimos cuando esté tranquilo para valorar su comportamiento. Además, puedes intentar que tus invitados hagan lo mismo.

Si el problema es mucho más destacable que los casos que hemos comentado, lo oportuno es que no esté cerca de los invitados cuando llegue por el peligro que podría ocasionar para ellos y para él mismo.

Esperamos haberte ayudado y nos encantaría conocer tus propios consejos y experiencias en este tema.

Los amantes de los perros saben que es muy común que ladeen la cabeza mientras mantienes una conversación con ellos. Nos puede parecer un gesto de confusión, pero también se debe a otras muchas causas.

Normalmente se trata de conductas que dan respuesta al estímulo de nuestra voz o sonidos externos, sin embargo, puede dar el caso de ser un indicador de enfermedad. A continuación, te contamos cuáles son los motivos por los que tu perro ladea la cabeza.

Como respuesta a tu voz

Muchos especialistas afirman que la inclinación de la cabeza de los perros se debe a la necesidad de dejar uno de sus oídos más expuestos a la voz y, así, prestar una mayor atención.

Normalmente realizan ese gesto cuando intentan reconocer las palabras de sus interlocutores. Aunque hay que tener en cuenta, que en realidad no llegan a comprenderlas, sino que las relacionan con acciones concretas, como por ejemplo las ordenes, y así seguir tus instrucciones.

Atención a los sonidos externos

Los perros son muy sensibles a los sonidos, y en ocasiones al inclinar la cabeza consiguen estar atentos y comprender las alteraciones de su entorno. Estos animales son muy curiosos por lo que cualquier mínimo ruido tienden a analizarlo e identificar su procedencia.

Por estímulos

Cuando tu mascota ladea la cabeza y se le condiciona mediante un estímulo positivo (como pueda ser una golosina o algún tipo de atención especial) asimila esa acción como recompensa.

Este tipo de refuerzos son muy comunes a la hora de adiestrar a nuestras mascotas, por lo que si quieres que aprenda algo nuevo, utiliza este método para conseguirlo. Si no deseas darle muchas golosinas a tu mascota, existen alimentos para mejorar la salud dental de ésta, y así poder ofrecérselos sin miedo dañar la dentadura.

Molestias en el oído

Algo poco frecuente pero a tener en cuenta es la posibilidad de una enfermedad de oído.

Está claro que no hay que alarmarse cada vez que nuestro perro ladee la cabeza, pero si no deja de moverla y tiene irritación en su interior, hay que tener muy en cuenta la posibilidad de enfermedades como la otitis o inflamaciones en el interior.

La acumulación en exceso de la cera, o la falta de capacidad auditiva a tus llamadas pueden indicar que le ocurre algo a tu mascota. Por ello, lo mejor que puedes hacer es consultar a tu veterinario y así diagnosticar las causas por las que tu perro está molesto con sus oídos.